"Nuestra Madre, Nuestra Esperanza"
Especialmente en este día cuando todos sus hijos celebramos la presencia y cuidad de Morenita como nuestra amadísima Madre, venido del cielo a Tepeyac para nosotros, para nuestro bienestar y seguridad, que todos sepamos la gracia de escuchar al voz de su hijo fiel – nuestro hermano del Sur, ahora Pedro entre nos – y siguiendo el camino del Señor, de construir siempre mas el Reino y una Familia de Dios donde ni hay extrañjeros ni muros....
Bendito eres, Señor,
Dios del cielo y de la tierra,
que con tu misericordia y justicia
dispersas a los soberbios
y enalteces a los humildes;
de este admirable designio de tu providencia nos has dejado un ejemplo sublime
en el Verbo encarnado y en su Virgen Madre: tu Hijo, que voluntariamente se rebajó
hasta la muerte de cruz,
resplandece de gloria eterna
y está sentado a tu derecha
como Rey de reyes y Señor de señores;
y la Virgen que quiso llamarse tu esclava,
fue elegida Madre del Redentor
y verdadera Madre de los que viven,
y ahora, exaltada sobre los coros de los ángeles,
reina gloriosamente con su Hijo, intercediendo por todos los hombres como abogada de la gracia
y reina de misericordia.
Mira, Señor, benignamente a estos tus siervos que, al ceñir con una corona visible
la imagen de la Madre de tu Hijo,
reconocen en tu Hijo al Rey del universo
e invocan como Reina a la Virgen.
Haz que, siguiendo su ejemplo,
te consagren su vida
y, cumpliendo la ley del amor,
se sirvan mutuamente con diligencia; que se nieguen a sí mismos
y con entrega generosa
ganen para ti a sus hermanos;
que, buscando la humildad en la tierra,
sean un día elevados a las alturas del cielo,
donde tú mismo pones
sobre la cabeza de tus eles
la corona de la vida.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Blessed are you, Lord-30-
God of Heaven and Earth
who with your mercy and justice
cast down the proud
and lift up the lowly;
and from this admirable way of your Providence
have left us a brilliant example
in the incarnate Word and in His Virgin Mother:
your Son, who so emptied himself
even to death on the Cross,
so to shine in eternal glory
and is seated at your right hand
as King of kings and Lord of lords;
and the Virgin who sought to call herself your handmaid,
was chosen as Mother of the Redeemer
and truly [as] Mother of all the living,
and now, raised above the choirs of angels,
glorious queen alongside your Son,
interceding for all men
as advocate of grace
and queen of mercy.
Look kindly, Lord, on us your servants
who, on placing a visible crown
on the image of the Mother of your Son,
recognize in your Son the King of the universe,
and call the Virgin our Queen.
Make it so that, following her example,
they – we – may so consecrate our lives
and, fulfilling the law of love
might serve each other to perfection;
that we might deny ourselves always
and with generous dedication
win brothers for you;
ones who, seeking to be meek upon the earth,
might one day be raised to the heights of Heaven,
where You Yourself place
upon the heads of your faithful ones
the crown of life.
Through Jesus Christ, Our Lord.
Amen.
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